CON LA BOCA ABIERTA

Nací con la boca abierta… entrando a este mundo

jugoso de duraznos y limones y sol maduro (…)

Nací en alguna parte entre el cerebro y la granada

saboreando las texturas deliciosas

de cabello, manos, ojos, (…)

                           Afrodita. Isabel Allende

“Con la comida no se juega” nos decían, pero se puede dar la vuelta a esta sentencia considerando el juego un aprendizaje experimental. El alimento puede transformarse en una forma constructiva, sensorial y consciente de educar y refinar todos los sentidos a la vez, aprendiendo a alimentarnos de forma sana desde pequeños, a combinar sabores, texturas, aromas, colores y un sinfín de sensaciones.

Piezas sueltas. El juego infinito de crear

Comer es alimentar el cuerpo y el alma.

Comer es jugar.

¿JUGAMOS?

Alumnos 2 años