ANDA, ANDA, QUE EL SOL TE LO MANDA

Parece que suena algo detrás de las ventanas…

Es un sonido limpio como el agua, dulce como la miel, encantador como la flauta del flautista, aquella vez en un pueblo llamado Hamelín…

Es melodía, poema y canción que acaricia y mece, que trae y lleva, que va y viene…

Abramos las ventanas y dejemos que entre en nosotros para quedarse…

«Gracias Federico,

por tener de oro el pico«.

«Para dibujar la casa donde todo se amasa,
primero el suelo
y las paredes hasta el cielo.
Un tejado,
que cae de un lado y de otro lado
y dibuja la chimenea, que mea, mea y mea…
Las tejas, parejas.
en medio una ventana,
que se abre por la mañana.
Más abajo dibuja la puerta,
abierta, niña, abierta.
Dibuja flores, sólo tres,
una, dos y tres.
¿Y al otro lado?
Tres,
una, dos y tres.
La casa mide entonces seis flores,
de colores y de olores.
Por ultimo dibuja el camino
y ven a jugar conmigo.»

Federico Martín Nebras

Aula 3 años