¿QUÉ HACEMOS? ¡JUGAMOS!

Durante los primeros años de vida, la ocupación básica de los niños y las niñas se centra en el desarrollo de sus capacidades y en el aprendizaje. La motivación de la interacción con las personas (adultos y otros niños), con los objetos y los espacios es fundamentalmente lúdica en estas primeras edades; de tal manera que el niño que no juega o que juega poco puede ver hipotecado, o incluso bloqueado, su proceso de desarrollo.

El juego es, en sí mismo, un factor vital en el desarrollo, por las diferentes funciones que abarca en el proceso de formación de la persona.

¿Por qué?

Porque mientras juegan satisfacen su curiosidad sobre el mundo que les rodea; porque se sienten activos, capaces y protagonistas, al ser ellos quienes deciden jugar o no y a qué jugar; porque experimentan y ponen en práctica su fuerza, sus habilidades, su imaginación, su inteligencia, sus emociones y sus afectos.

El niño, mientras juega, domina y controla las cosas, domina y controla el cuerpo, domina y controla su mente.

Fragmento extraído del capítulo 5 «Jugando para vivir, viviendo para jugar»

Planificar la etapa 0-6

Monserrat Antón

Aula 2 años