¡AL AGUA, TORTU!

Desde hace un tiempo nos empezamos a preocupar por nuestra mascota Tortu ya que parecía que no movía sus patitas ni nadaba como de normal. Estaba muy quieta y la piel de su caparazón se deshacía poco a poco.

Estuvimos investigando y averiguamos que las Tortugas mudan su piel, y desprenden la capa más externa de las placas del caparazón, que es una piel transparente que deja a la vista un caparazón muy brillante y sano.

También encontramos algunos bichitos en el agua y con la ayuda de algunas familias veterinarias de la clase, pudimos saber que se trataba de parásitos de agua.

Por tanto, para evitar que Tortu se ponga muy enferma, tenemos que ser más cuidadosos con la limpieza del acuario, con la cantidad de agua y comida que le ponemos, proteger su piel con betadine y limpiar su caparazón más frecuentemente.

Nos gusta mucho realizar estas sesiones, porque cada uno tiene su tarea concreta para así todos juntos poder cumplir el objetivo del cuidado de Tortu con eficacia y cooperación.

Sentimos mucha satisfacción por cuidar de otros seres vivos para que sigan viviendo y creciendo, concienciándonos de la responsabilidad y del respeto por el entorno natural que nos rodea.

Alumnos/as de 4 años.