CON LA BOCA ABIERTA

Nací con la boca abierta… entrando a este mundo

jugoso de duraznos y limones y sol maduro (…)

Nací en alguna parte entre el cerebro y la granada

saboreando las texturas deliciosas

de cabello, manos, ojos, (…)

                           Afrodita. Isabel Allende

“Con la comida no se juega” nos decían, pero se puede dar la vuelta a esta sentencia considerando el juego un aprendizaje experimental. El alimento puede transformarse en una forma constructiva, sensorial y consciente de educar y refinar todos los sentidos a la vez, aprendiendo a alimentarnos de forma sana desde pequeños, a combinar sabores, texturas, aromas, colores y un sinfín de sensaciones.

Piezas sueltas. El juego infinito de crear

Comer es alimentar el cuerpo y el alma.

Comer es jugar.

¿JUGAMOS?

Alumnos 2 años

EL DIBUJO

La ALFABETIZACIÓN VISUAL (comprensión de elementos visuales y comunicación de su significado) en los primeros años de edad permite racionalizar una etapa fundamental como es la perceptivo-motriz, para ayudar a la organización mental de los niños y niñas.

La estructuración de los signos del ALFABETO GRÁFICO posibilita educar el ritmo gestual y perceptivo, la adquisición de conceptos geométricos y direcciones y situaciones espaciales: la discriminación de formas y sus tamaños…

Por medio del juego el niño va conquistando, como en el lenguaje verbal, el dominio del lenguaje gráfico en una franja de edad en la que la mente descifra y crea a través de símbolos (imágenes).

Los SIGNOS GRÁFICOS corresponden a una fase de inicio del garabateo. Sus características gráficas coinciden con los 16 primeros signos del ABECEDARIO GRÁFICO. Son trazos lineales de gran sentido psíquico (simbólico).

El control del «gesto gráfico» permite que sus diseños se ordenen en la superficie sobre la que dibuja y controla el ritmo compositivo y el signo empleado con sentido espacial.

«ALFABETO GRÁFICO, Alfabetización visual«

Carmen Díaz Jiménez

ASÍ JUGAMOS CON EL ALFABETO GRÁFICO A COMPONER CARAS

Lucía Mrt.

Diego B.

Marla Z.

 Garabateo

Cuando empezamos a dibujar lo hacemos sin prestar atención a los trazos. Dibujamos por puro placer del movimiento y apenas hay coordinación óculo manual.

El garabateo es una prolongación de la actividad motora y los trazos que realizamos son huellas de los movimientos.

Los movimientos al principio son amplios con grandes segmentos corporales y progresivamente se van afinando hasta conseguir coger un lápiz correctamente, controlar el trazo, realizar letras… (Ley de Desalloro Próximo Distal)

Es interesante pintar sobre superficies amplias, en vertical y horizontal y manipular distintos materiales.

Realismo Fortuito o garabateo con nombre

Conforme vamos perfeccionando el trazo, llega un momento en el que tras dibujar y mirar lo que hemos hecho, encontramos coincidencias entre lo que hemos dibujado y algo de la realidad. Es un hecho a posteriori, sin ser planificado. Pero nos alegramos mucho de darnos cuenta que nuestra obra tiene sentido realista.

En esta fase ya somos capaces de coordinar nuestra mano y nuestro ojo y por ello nuestro gesto gráfico gana control.

Nos gusta lo que hemos dibujado y le ponemos un nombre.

«Es una garrapata»
Manel T.

Realismo frustrado

Algunos de nosotros ya somos capaces de dibujar algo que nos hemos propuesto. Todavía nos resulta difícil hacerlo perfecto, ya que, nuestra capacidad psicomotora aún está limitada.

Dibujamos algunos detalles, que aparecen grandes y sin guardar proporciones y todavía no guardamos la orientación..

Esta es la etapa de los famosos cefalópodos o cabezudos, en la que empieza a aparecer la figura humana de una manera característica, suelen ser grandes cabezas con brazos y piernas.

ESTAMOS APRENDIENDO A DIBUJAR… ¡NOS PARECE PRECIOSO!

Diego B.
Marla Z.

Es muy importante que sigamos ofreciendo a los niños y niñas ocasiones de experimentación manual en las que los músculos de la mano, brazo… toman fuerza y control, los dedos se disocian (pinza) y se preparan para el desarrollo del gesto gráfico.

No debemos tener prisa y debemos respetar el ritmo del desarrollo de cada niño y niña dejando que consolide con éxito una etapa para iniciarse en la siguiente hasta llegar a la escritura.

Inspirado en:

La escritura: como conseguir un buen grafismo

ED: GRAÓ

Aula 2 años

NO ES UNA CAJA

Según la Real Academia de la lengua Española la de definición de CAJA es: «Recipiente que , cubierto con una tapa suelta o unida a la parte principal , sirve para guardar o transportar en él algo» .

Nosotros no estamos del todo de acuerdo…

Pues como veis, para nosotros una CAJA es algo más que un recipiente para guardar cosas.

Es un sin fin de posibilidades para jugar y explorar.

Con estas «cajas» hemos jugado a: meternos bajo un tejado, subir a un coche o a un barco, escondernos, dormir bajo una cueva, tocar el tambor y hacer una casa…

Además hemos saltado sobre ellas, las hemos pisado, las hemos apilado y derrumbado después, nos hemos subido encima, metido dentro y algunas acciones más como: tocar, amontonar, romper, arrastrar, arrancar el precinto y arrugar, derribar, doblar…

Ha sido muy muy divertido observar como los niños y niñas experimentaban libremente todas las posibilidades que veían en «simples cajas de cartón». Nos hemos dado cuenta que la imaginación les lleva muy lejos y que quizá…

una caja… NO ES UNA CAJA.

Niños y niñas de 2 años.

ENTRE ALGODONES

Entramos al aula y de repente…, ¡El espacio ha cambiado!

-¡Qué bonito! (piensan algunos mientras abren sus ojos asombrados).

El aula está en silencio, sólo se oye una suave melodía de fondo y algún «alaaaa«.

De pronto algunos ojos miran buscando un gesto de aprobación que signifique «claro que puedes tocar«. Por supuesto no hay respuesta, nada.

Y entonces… de la NADA llega la MAGIA DE EXPLORAR.

Niños y niñas de 2 años

Esta propuesta ha tenido como único objetivo generar manipulación y exploración de ALGODÓN en distintas formas.

Al entrar al aula los alumnos se han encontrado con una gran figura en el suelo compuesta por pequeñas representaciones de algodón: desde ramas de algodón en flor, pompones, tiras, bastoncillos, etc. Todos y cada uno de los alumnos han explorado de manera libre este material y hemos podido observar (sin intervenir) algunas acciones interesantes.

Pisar, mirar, oler, hacer figuras simétricas, clasificar por forma, agrupar, hacerse cosquillas y hacérselas a otro, romper, lanzar, deshilachar, hacer filas, soplar, analizar…; son algunas de las acciones que hemos observado, además de la ilusión, la curiosidad y la imaginación de cada niño y niña.

Aula 2 años

SE LLAMA CUERPO

Este compró un huevo,

este lo puso asar,

este le echó la sal,

este lo removió

y… ¡este pícaro se lo comió!

Sorprende pensar que, a través de esta historia sin ningún sentido, el niño recibe variadas informaciones-emociones. Este juego lleva a un descubrimiento maravilloso: el movimiento de las manos de un pequeño, su extensión hacia el mundo, su prolongación al espacio, el contacto con las manos del otro, etc.

Desde la memoria y la cotidianidad, reconstruimos el mundo sensible por las manos de un niño, los sonidos unidos a su exploración del movimiento.

A través de la sabiduría popular guarda retahílas y cantarcillos, el niño pequeño explorador del extenso universo, descubre SU CUERPO, sus pies, boca, ojos, manos…, sonidos y movimientos, protegido por el cuerpo materno y compartiendo ese cotidiano descubrimiento.

Cada cual atienda su juego

Ana Pelegrín

Este trabajo forma parte de nuestro proyecto interdisciplinar «Se llama cuerpo». Durante estos meses hemos trabajado nuestro cuerpo a través de la memoria y la tradición oral que envuelven canciones y poemas con los que, con ayuda del adulto y como nos cuenta Federico Martín Nebras, el niño comienza a leer su primer libro: SU CUERPO.

El recorrido corporal es, por tanto, una lectura compartida y un descubrimiento que se inicia desde el nacimiento del niño y que se mantendrá durante toda su vida siendo «la llave que abre las puertas» de todo su aprendizaje.

Alumnos y alumnas de 2 años