«Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, sabios y conocedores del firmamento, que viajan desde las lejanas tierras de Tarsis, Arabia y Sabá, vieron que brillaba una luz en la librería de Gençana y se dirigieron hasta ella.»
«Después de descansar decidieron ofrecer un libro para cada uno de nosotros y con este ofrecimiento de los Reyes Magos celebramos, un año más el placer de leer»
Además de esta gran sorpresa, durante la mañana tuvimos el placer de asistir a un concierto de música en directo que nos dio la bienvenida tras las vacaciones navideñas. Así pudimos disfrutar de la propuesta de fusión de música oriental y flamenco con los artistas Omran Adrah, Chaitanya Natu y Sergio Martínez.
Que hace tiempo sólo se movían por reflejos y reaccionaban ante estímulos táctiles.
Más tarde reaccionaron ante estímulos también visuales y así, yo tocaba objetos, yo tocaba piel y percibía, a través de mis manos y también de mi boca todas y cada una de las sensaciones que me ayudaron a comenzar a conocer el mundo.
Yo tengo dos manitas pero, entonces, no lo sabía.
Un día las miré.
Descubrí que con ellas podía tocar objetos y cogerlos, sentir calor y frío, podía jugar, comer, y cada vez las movía mejor. Desde entonces no he parado de usarlas.
Ahora están despiertas. Me ayudan a relacionarme y a comunicarme conmigo, con los otros, con el mundo.
Voy a cuidarlas, a ejercitarlas, a fortalecerlas para así, nunca olvidar que yo tengo dos manitas.
Esta semana los alumnos del aula de los peces hemos visitado el Museo de Ciencias Naturales de valencia. Para llegar hasta él hemos caminado un trocito y nos ha encantado recorrer el camino pisando las hojas de otoño.
Nada más entrar, el gran cocodrilo nos dio la bienvenida, nuestra guía nos explicó los diferentes espacios en los que estaba distribuido el museo y qué recorrido íbamos a seguir.
Comenzamos por ver los primeros restos fósiles que tenían registrados y nos explicaron cómo, a raíz de un animal vivo, se podía formar la parte fósil y cómo estos esqueletos se descubrían para que luego pudiéramos verlos en el museo.
Después, fuimos a una sala donde vimos el esqueleto entero de un dinosaurio y aprendimos cómo tenían los dientes dependiendo de si eran carnívoros, herbívoros u omnívoros. También tocamos una costilla fosilizada.
La guía nos contó la historia del Oviraptor. Un dinosaurio que los paleontólogos creían que era ladrón de huevos y años más tarde, al encontrar fosilizado un nido de dinosaurio, descubrieron que no robaba huevos sino todo lo contrario, los protegía. Luego pintamos un dibujo de ese dinosaurio tan especial.
Por último, bajamos a ver los impresionantes esqueletos de estos diferentes animales que existieron en la edad de hielo. Había algunos tan grandes que medían más de 2 metros de altura. Eran mamíferos y fueron los primeros animales que cazó el hombre.
También entramos en una cueva. Donde los humanos se refugiaron y vivieron durante la prehistoria y la edad de hielo. Vimos las pinturas rupestres en las paredes, y los primeros huesos de animales que cazaron los humanos.
Fue una experiencia emocionante porque descubrimos que los dinosaurios podían habitar los lugares en los que actualmente nosotros vivimos y jugamos.
Hoy ha sido ese día…, por fin después de un largo confinamiento y un curso escolar sin que las familias pudiesen entrar a las aulas, hoy hemos recuperado, este maravilloso momento de la tarde, en el que las familias acompañan a sus hijos e hijas en la finalización del día. Un momento tan especial y tan importante para nuestra escuela, que permite que familias, niños/-as y maestras, nos encontremos en un mismo espacio, con una misma intención: participar juntos de ver el crecimiento y desarrollo de los niños/-as tanto como individuos como colectivo.
Ha sido un momento muy especial, de compartir, intercambiar, contar, enseñar, acompañar,…
Ha sido un regalo para todos, ver a Daría emocionada porque su papá estaba a su lado en la mesa, a Olivia y su mamá terminando la tarea, la emoción del papá de Carmen al compartir con ella ese momento, a la mamá y la hermana de Lucía junto a ella, mostrando interés por lo que hace, a Carla y su papá junto a su obra de arte, a Marla y su familia acompañándola mientras limpia los pinceles y les cuenta cómo lo hace, a las abuelas de Aina y Máximo tan felices junto a su nieto y nieta…. y más, y más…momentos que viviremos juntos a partir de ahora. Instantes diminutos que nos hacen inmensos.
Gracias a todas las familias, lo habéis hecho fenomenal y Los Peces han tenido una finalización del día inmejorable.
Durante la infancia se establecen los hábitos alimentarios que posteriormente serán difíciles de cambiar. Con hábitos adecuados en la alimentación y en el estilo de vida, contribuimos de forma positiva en la construcción y modelado de nuestro cuerpo y en la mejora de nuestra salud, rendimiento físico e intelectual.
El acto de comer es, además de un acto de necesidad vital, un acto social, de juego y aprendizaje en que el niño se comunica con los otros y consigo mismo debiendo estar SIEMPRE activo e inmerso en lo que está haciendo.
Cuando comemos nos estamos relacionando con los alimentos (con su forma, su olor, su textura, su sabor…) y no sólo con los alimentos que comemos sino también con el ambiente que, en el acto de comer nos envuelve (como está puesta la mesa, como se come este alimento ¿Qué hago después?…)
Comer no es sólo alimentar mi cuerpo, es alimentar mi identidad «¿Me gusta lo que como? «
Es desarrollar mi destreza y mi autonomía (Utilización de utensilios)
Es comunicarme y madurar mi lenguaje «¿Cómo se llama lo que voy a comer?«
Es convivir en sociedad (normas de convivencia)
Es adquirir procedimientos que acentúan la confianza en mí mismo (poner y quitar la mesa)
Es otorgar valor y significado a lo que hago (esto es bueno para mí)
En la escuela el acto de ir a comer es un momento más de aprendizaje inmerso en nuestra rutina diaria. Vemos lo que comemos y siendo conscientes y protagonistas de nuestra alimentación desarrollamos habilidades y generamos hábitos que nos ayudan a ser lo que somos.
Por lo que… ¿Somos lo que comemos?
… y es entonces cuando se convierte en un hecho estético, un «jugar a comer», un «representar la comida» que forma necesariamente parte del desarrollo íntegro de nuestra persona.
–¿Crees que es importante pasar tiempo con otros? ¿O es mejor estar solo?
–A mí me gusta estar con mi madre y también con mi padre y mi teta (Lara)
–Sí, pero yo tengo primos y cuando estoy con mis primos a mí me gusta (Manel)
–A mí me gusta estar solo pero todo el rato solo, eso no me gusta (Víktor)
–Si estás con un amigo puedes ayudarle a ponerse los zapatos (Carla)
–Yo veo el cuento con mi mamá (Olivia)
–Pero yo me lavo las manos y eso ya lo hago solito (Mateo)
(…)
Durante este tiempo hemos ido descubriendo aspectos sobre la vida de nuestro amigo Conrado. Y nos hemos dado cuenta de que, al igual que para nosotros es importante la socialización (estar con otros), también lo es para él. Hemos leído que hay peces que entristecen cuando están solos y viven más felices si están en grupo.
Por esta razón decidimos, hace un par de semanas, que era muy buena idea ir en busca de nuevos amigos para él. Comenzamos a trabajar recogiendo información acerca de la socialización de los peces. Anotamos la información importante y después de realizar varios descubrimientos, estábamos preparados.
Por eso esta semana ha sido especial: ¡NOS HEMOS IDO EN BUSCA DE PECES!
Muy emocionados hemos llegado a un comercio donde habían muchos acuarios con muchos, muchos peces diferentes.
Lo primero que hemos hecho ha sido observar con mucha atención todo el lugar. Hemos podido ver las diferencias entre las especies, plantas acuáticas, caracolas, gambas…
Después de observar con atención cada acuario y a sus habitantes, debíamos decidir qué pez era el más apropiado para vivir junto a Conrado.
Le hemos explicado al señor especialista en peces que nuestro amigo es de color blanco con una manchita naranja en la cabeza, que tiene en su acuario agua fría y no caliente y que es agua dulce y no salada.
El señor nos ha explicado que hay peces que nadan muy rápido y otros que nadan más despacio y no pueden vivir juntos porque unos (los más rápidos) le quitarían la comida a otros (los más lentos).
Conrado es buen nadador pero no es de los más rápidos, así que finalmente decidimos quienes serían los mejores amigos para él.
Y así hemos visto cómo el señor sacaba, con una red, dos peces preciosos: uno de color negro con ojos enormes y otro de color naranja con una mancha negra en la cola.
Y preparados para su viaje a casa.
Ya sabíamos como introducir peces en un acuario (no era la primera vez) así que, al llegar a la escuela lo hicimos con mucho cuidado.
¿Todos los seres vivos necesitamos luz? ¿Y oscuridad? ¿Cómo influye el ciclo día/noche en nuestra vida diaria?
Esta semana en la escuela hemos hablado sobre nuestras rutinas diarias y hemos coincidido en algo: todos estamos despiertos durante el día y dormimos durante la noche.
Este ciclo es inevitable y necesario para nosotros, las personas. Pero… ¿Es para todos los seres vivos de la misma manera?
Hemos observado a Conrado durante este tiempo y nos hemos dado cuenta de que… ¡Nunca lo hemos visto dormir! ¿Será que los peces no duermen?
En absoluto, duermen pero lo hacen de una manera muy diferente a la nuestra. Conrado, como la mayoría de los peces, descansa dejando de nadar o reduciendo su actividad metabólica. Sabemos que Conrado descansa porque lo vemos en algún rincón, entre rocas o algún lugar resguardado.
Además, hemos descubierto que Conrado al igual que nosotros, necesita luz y oscuridad (día/noche) para su correcto desarrollo y crecimiento. Para que disponga de la luz necesaria que le ayuda a orientarse y a crecer sano, hemos colocado una lámpara de luz blanca que encendemos por la mañana y apagamos cuando nos vamos a casa.
También, esta lámpara proporciona colores realistas que nos permiten observar el acuario real, claro y completo.
La observación es una herramienta indispensable de aprendizaje, ya que nos permite obtener información de un contexto determinado, interpretarla, establecer relaciones, generar hipótesis y, finalmente, obtener conclusiones.
El pareado es una estrofa que cuenta con tan solo dos versos que riman entre sí. En la escuela jugamos constantemente con el lenguaje: lo producimos, lo rimamos y lo cantamos para así, componer y descomponer palabras, memorizar textos o fragmentos y, en definitiva, ejercitar nuestra conciencia fonológica.
Aquesta setmana anarem al jardí botànic. Estavem molt emocionats perquè era la primera eixida del curs.
Gaudirem molt de passejar pel jardí i descobrir noves plantes.
La nostra guia ens ha explicat les característiques dels arbres i les plantes: si són rugoses, grans, quants anys tenen els arbres, de quina part del món són… I després hem pogut tocar alguns.
L’arbre que més ens va agradar va ser l’arbre tambor perquè al tocar-lo varem fer música. Era molt divertit.
A continuació, hem visitarem la part de plantes aromàtiques on hem trobarem romer, menta i orenga. Teníem que tocar-les amb molta cura i després olorar-nos la mà.
Ha sigut un dia molt divertit acompanyats dels nostres amics i les nostres mestres.
Sense dubte, tornarem!
Alumnos/as 3 años.
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